La tormenta tropical Laura se formó este viernes en el este del Caribe y los meteorólogos dijeron que podría convertirse en huracán y dirigirse a la costa de Estados Unidos en el Golfo de México, especialmente hacia Florida. Una segunda tormenta también podría azotar la misma costa norteamericana después de que cruce a la península mexicana de Yucatán.
El viernes por la mañana, el ojo de Laura -previamente designada como depresión tropical 13- estaba a unos 375 kilómetros (unas 230 millas) al este-sureste de la parte norte de las islas de Sotavento y se dirigía al oeste-noroeste a 33 km/h (21 mph). Tenía vientos máximos sostenidos de 75 km/h (45 mph). Se dirigía hacia el oeste a 33 km/h (21 mph), según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
Los meteorólogos dijeron previamente que el meteoro se dirigía hacia las Islas de Sotavento y Puerto Rico como una tormenta desorganizada y con un futuro muy incierto. El NHC dijo que podría perder fuerza o convertirse en huracán en ruta hacia Florida.
El pronóstico actual, también muy incierto, llevaría su vórtice justo al norte de Puerto Rico, República Dominicana y Cuba, a través de las Bahamas y luego al sur de Florida el lunes o martes y la costa estadounidense en el Golfo de México.
Por otra parte, la depresión tropical 14 se acercaba a la costa de Honduras el viernes por la mañana, y el Centro Nacional de Huracanes dijo esperar que se desvíe hacia el noroeste y que atraviese la punta de la península mexicana de Yucatán el domingo, posiblemente como huracán o cercana a esa fuerza. Una alerta de huracán estaba vigente para la franja de costa mexicana del Caribe, donde se encuentran Tulum, Playa del Carmen y Cancún, así como la isla de Cozumel.
A partir de ahí, la trayectoria pronosticada a largo plazo la llevaría -nuevamente como huracán- a la costa de Estados Unidos en el Golfo de México, tal vez a Texas o Luisiana, el martes o miércoles.
Mientras, en el Océano Pacífico, el que fuera el huracán Genevieve era una tormenta tropical que seguía debilitándose frente a la costa de la península mexicana de Baja California, donde causó al menos dos muertes debido a la marea alta y dejó sin electricidad a gran parte del área de Los Cabos. La policía en Cabo San Lucas informó que el martes una joven de 15 años fue arrastrada por una ola enorme y un adulto trató de rescatarla. Ambos murieron.