La Fiscalía General de la República (FGR) acusó al expresidente de México, Enrique Peña Nieto y al exsecretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, de haber recibido más de seis millones de dólares (USD) en sobornos por parte del gigante de la empresa brasileña Odebrecht.
De acuerdo con la FGR, la denuncia se presentó tras la solicitud de amparo del exsenador panista, Jorge Luis Lavalle, quien se encuentra en prisión por presuntamente haber recibido dinero para votar a favor de la reforma energética en el sexenio anterior.
Según la información publicada por un diario de circulación nacional, la Fiscalía aseveró que el pago se hizo mediante un depósito en Islas Vírgenes que luego fue retirado en efectivo. Es la primera vez que se relaciona a Peña Nieto y a Videgaray Caso con un monto específico.
“Con el objetivo principal de beneficiar a empresas trasnacionales, entre ellas la brasileña Constructora Odebrecht, ello en detrimento del patrimonio petrolero y energético que le pertenece a toda la nación mexicana, Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso, recibieron de Constructora Odebrecht, sobornos por más de 6 millones de dólares, los cuales, valiéndose de Emilio Ricardo Lozoya Austin, fueron depositados en una cuenta radicada en las Islas Vírgenes Británicas y, posteriormente, retirados en efectivo para Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso”, señala la imputación de la Fiscalía, a la que tuvo acceso el diario.
Algunos altos ejecutivos de Odebrecht como Luis Alberto de Meneses, Luiz Mameri e Hilberto da Silva, dieron a la Procuraduría de Brasil, ya habían revelado en sus declaraciones ministeriales que entregaron dicha cantidad de dinero a Emilio Lozoya Austin, para ganar un contrato de la refinería en Tula, Hidalgo.
Sus dichos contradicen la versión de Lozoya Austin, quien aseguró que el dinero fue usado para pagar a legisladores de oposición para votar a favor de la reforma energética.
El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, -quien fue detenido en febrero del año pasado en España acusado de corrupción y extraditado a México a través de un acuerdo con la FGR- negocia un criterio de oportunidad con la Fiscalía. Dicha figura legal le permitiría no pisar la cárcel.
A finales del pasado mes de agosto, Lozoya Austin logró que fueran aplazadas nuevamente las investigaciones que se le siguen junto con su familia, tanto en la compra de una planta chatarra de Agro Nitrogenados, como en el caso Odebrecht.
En las dos audiencias realizadas el 27 de agosto, fue concedido el plazo de tres meses para el cierre de las indagatorias complementarias, por parte del juez Federal de Control del Reclusorio Norte, José Artemio Zúñiga Mendoza.
Sobre el caso Agro Nitrogenados, el juez exhortó a la Fiscalía General de la República (FGR) y a los asesores jurídicos de Pemex para que, con el acusado, establezcan pláticas y lleguen a un acuerdo. Cabe destacar que ninguna de las dependencias se opuso a la solicitud de prórroga que vencerá el próximo 19 de noviembre.
Para la segunda audiencia, la autoridad judicial aceptó los argumentos de la defensa de Emilio Lozoya, pues explicaron que deben traducir varios documentos recibidos de Alemania, Brasil y Belice. Además, la representación legal arguyó que la FGR no cuenta con traductores para estas diligencias. El plazo para este caso vencerá el 3 de noviembre.
Actualmente, Emilio Lozoya sigue su proceso en libertad mediante el uso de un brazalete, pues se le prohibió abandonar la Ciudad de México y, por ende, el país. El ex colaborador de Peña Nieto permanece vinculado a proceso por asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho por los casos Odebrecht y Agronitrogenados.
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