BACALAR, Quintana Roo.– Bacalar podría decirle adiós a su “Laguna de los Siete Colores”, si las autoridades no invierten pronto en un programa de rescate para desazolvar los antiguos canales de drenado, que mantienen ‘taponeado’ el sitio.
María Luisa Villarreal Sonora, coordinadora del área de investigación y gestión de información del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar, recordó que los canales están tapados desde el año pasado.
De acuerdo con la ambientalista, las inundaciones causadas por las tormentas que azotaron al estado en 2020, fueron la principal causa de que esto sucediera.
“Laguna de los Siete Colores” en riesgo
Si bien al principio las autoridades y personas pensaron que esto pasaría pronto, el resplandor de la Laguna sigue opacado, debido a que el agua no pueda fluir libremente, lo que genera un aspecto sucio del sitio.
Señaló que el problema es más visible ahora, gracias a la pérdida de los siete colores que han hecho mundialmente famosa a la Laguna de Bacalar.
Además de los canales tapados, otra de las causales por las que la Laguna se encuentra deteriorada es por la gran deforestación de manglares que hay en la zona.
María Luisa Villarreal explicó que estos humedales amortiguaban los escurrimientos y evitaban que grandes cantidades de lodo terminaran en el lago. Pero desde hace años cada vez hay menos debido a la deforestación inmobiliaria.
Capacidad de ‘auto’ reconstrucción rebasada
Todos estos factores han hecho que la capacidad de auto reconstrucción de la “Laguna de los Siete Colores” se haya visto rebasada por las cantidades de lodo.
“No hay la circulación (del agua) para que se regenere, no alcanzan a drenar en canales que tenían y daban a Estero de Chac, de ahí el agua se iba al Rio Hondo y de ahí a la Bahía de Chetumal”, explicó.
La ambientalista insistió, es indispensable que las autoridades inviertan en un programa de desazolve, tal como lo hacían los antiguos mayas para preservar el ecosistema.
Fuente: La Verdad