La corriente en chorro (línea amarilla) en los niveles superiores de la tropósfera lleva nubes altas a través de la Península de Baja California, pasando por el norte de México y cruzando sobre Estados Unidos. Estas nubes están formadas por cristales de hielo y no producen lluvia.
En Centroamérica una corriente de niveles bajos (línea blanca) asociada con la periferia del anticiclón oceánico, lleva nubosidad baja a partes de Nicaragua, Honduras y la Península de Yucatán.
Esta nubosidad produce lluvias esporádicas, con algún que otro chubasco fuerte por momentos. En el resto de la región prácticamente no hay nubes debido a la influencia de las altas presiones, que dominan todos los niveles de la tropósfera.

Su meteorólogo Alejandro Adonis Herrera